La lengua Árabe.
El árabe es una lengua de la familia semítica, como el arameo, el hebreo, el acadio, la única lengua oficial en veinte países y una de las seis lenguas oficiales de la Organización de Naciones Unidas. La lengua árabe pertenece a la sub-rama semítica occidental, es la lengua semítica más arcaica, esto es, más cercana al semítico primitivo de cuantas siguen vivas hoy en día. La forma literaria se llama en árabe al-luga al-fuṣḥà e incluye el árabe antiguo de la poesía preislámica, el del Corán y la literatura clásica y el árabe estándar moderno, utilizado en la literatura contemporánea y los medios de comunicación. La lengua árabe se encuentra muy emparentada con otras lenguas semíticas, especialmente con el hebreo, parentesco el cual se percibe tanto en lo morfosintáctico, como en lo semántico.
Escritura Árabe.
La lengua Árabe utiliza un sistema de escritura propio que se escribe de derecha a izquierda, uniendo la mayoría de las letras entre sí, de modo que cada letra puede tener hasta cuatro formas, según la posición (inicial, intermedia, final y asilada) que ocupe en de la palabra.
Salvo contadísimas excepciones, a cada letra corresponde un fonema, esto es, apenas existen letras mudas, letras omitidas, ni letras que en determinadas posiciones, o unidas a otras, tengan un valor distinto al que les corresponde en principio. La lengua Árabe estándar tiene 3 vocales, con formas cortas y largas: /a/, /i/, /u/. Hay también 2 diptongos: /aj/ y /aw/.
Raíces y formas del idioma Árabe
La morfología[1] del árabe se basa en el principio de las raíces y las formas o pesos, es decir cada palabra posee una raíz, que es la mayoría de las veces trilítera o cuadrilítera, esto es, formada por tres y/ o cuatro consonantes las cuales tienen un significado general. La forma es un paradigma de flexión de la raíz que frecuentemente contiene también en sí misma un significado. Por ejemplo con la raíz “كتب”:
- كتب él escribió
- كاتب escritor
- أكتب Yo escribo
- إكتتب él se inscribió
- كتاب libro
- مكتبة biblioteca
- مكتب escritorio
- اكتب ¡escribe!
- مكتب Escritura
Muchas veces es posible suponer el significado de una palabra desconocida uniendo los significados de su raíz y de su paradigma. La existencia de paradigmas fijos facilita la deducción de las vocales, es decir, inferir la vocalización de palabras leídas, pero todavía nunca oídas.
El árabe clásico tiene más formas léxicas que los coloquiales. Con frecuencia muchos de los significados originales de las formas se han perdido, no así los de las raíces. Los diccionarios árabes organizan las palabras por raíces, y dentro de cada raíz las palabras derivadas por grado de complejidad. Ello supone la necesidad de conocer la raíz para buscar la palabra, lo que no siempre es fácil porque hay raíces irregulares.
Género
El árabe tiene dos géneros: masculino y femenino. Generalmente son femeninas las palabras que "tienen forma de femenino", es decir, los singulares que acaban en ة o ى, y son masculinas las que no tienen esas terminaciones.
La mayoría de las excepciones a esta regla son femeninos sin terminación de femenino. Entre ellas:
ü Las que se refieren a seres femeninos: أمّ (madre); فرس (yegua); مريم (María, nombre propio).
ü Los nombres de vientos.
ü Las que pueden por analogía considerarse fuentes de vida y otras relacionadas con ellas: شمس (sol); نور (luz); نار (fuego); رحم (útero); أَرض (tierra).
ü Los nombres de las partes del cuerpo pares en número
ü Otras por el uso.
ü Los plurales.
Número
En árabe hay tres números: singular, dual y plural.
ü En el singular hay que incluir los singulativos[2], es decir, aquellas palabras que indican unidad respecto a una palabra que indica colectivo.
ü El dual indica dos unidades. Se forma añadiendo la terminación -ān (nominativo) o -ayn (acusativo/genitivo): Tiene su reflejo también en la conjugación verbal. En árabe dialectal el dual es poco productivo, reservándose en general para usos ya acuñados, y no se utiliza en los verbos.
ü El plural árabe ofrece una gran dificultad. Tenemos que distinguir entre:
§ El plural sano o regular: se forma añadiendo las terminaciones ون o ين (nominativo y acusativo/genitivo, respectivamente) en masculino, y la terminación ات en femenino.
§ El plural fracto es el más habitual. Se forma por flexión interna de la palabra en singular. Volviendo a las raíces y las formas, se trata de poner las radicales del singular en otro paradigma, que es el plural de ese singular.
Declinación
El árabe clásico tiene una declinación con tres casos (nominativo, acusativo y genitivo) y dos formas (determinado e indeterminado) para cada caso.
La declinación aparece generalmente como signo diacrítico colocado sobre la letra final. Como las vocales breves, no se escribe salvo en textos didácticos o cuando hay riesgo de confusión:
Miguel Angel Escudero Álvarez
Relaciones Internacionales
FES-Acatlán, UNAM
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